Levante, 1992, final del verano en un pueblo de la costa. Sandra, Eva y Malena, de 15 años, desaparecen en una discoteca sin dejar rastro. La policía no parece estar buscando en la dirección correcta, por eso Javi, hermano pequeño de Sandra, comienza una investigación junto a Quino y Álvaro, sus mejores amigos, y Zeta, el matón de la clase. Juntos descubren que quienes tienen a su hermana no son de este mundo. En paralelo a Costa, una tenaz agente de la Guardia Civil, la pandilla tendrá que destapar los planes de estos seres sobrenaturales si quieren encontrar a las chicas antes de que sea tarde.