Esta temporada final de Paraíso ha supuesto como director y productor ejecutivo un desafío inédito en España. La serie plantea universos nuevos que suponen un trabajo brutal en términos de FX y diseño de producción. Nuevos mundos, nuevos villanos, nuevos decorados y un deseo creciente de sorprender siempre y en no acomodarnos en lo ya presentado en la primera temporada. Y un elemento común en todas estas novedades: dar siempre un paso más allá. Hemos creado un universo nuevo, de los varios presentados, creado completamente de manera digital: "El abismo", un mundo inerte y árido al que se tendrán que enfrentar algunos de nuestros protagonistas y en cuya creación hemos estado trabajando durante 6 meses.
Escribir una serie es como un viaje en avión. Tienes claro dónde vas a llegar pero no cómo será la travesía. A veces llueve, o hay turbulencias, a veces te desvían a un aeropuerto cercano y has de llegar en autobús a tu destino. Desde el día en el que la idea de Paraíso empezó a aterrizar en nuestras cabezas, teníamos claro cuál creíamos que sería su final perfecto. Cuál deseábamos que fuera. Pero escribir es elegir, renunciar, tomar decisiones inimaginables en pro de la historia y de las necesidades narrativas. A veces son los propios personajes quienes deciden por ellos mismos los caminos que quieren tomar. No sabíamos si podríamos llegar al final de Paraíso que queríamos, ni de qué manera, pero hemos llegado. Este final siempre fue nuestro final perfecto. Y ha sido un viaje genial. Sí, con alguna que otra turbulencia y algo de viento en contra, pero ha sido emocionante, y estamos deseando que lo veáis.